Tartanedo: un patrimonio amenazado
Antonio Herrera Casado
24 Marzo, 2007
Una nueva amenaza para el Señorío de Molina: los aerogeneradores que se desparraman por toda la paramera. Si son tan estupendos, ¿por qué no los ponen en la Sierra de Madrid? Las empresas eléctricas gastarían aún menos dinero en llevar la energía a su principal centro consumidor.
En estos días permanece abierto a información pública el proyecto de instalación de varios parques eólicos nuevos en Tierra Molina.

Estas que siguen son palabras sentidas e inútiles. Pero no podría dormir tranquilo si no las digo. Espero que haya muchos que se opongan a esta agresión al paisaje y la esencia de la Tierra de Molina. Y si soy el único, tampoco me importa mucho. De los valores que hoy se imponen, quizás pueda el del dinero, el de la ganancia. Pero es conveniente mantener el del amor a las raices y al paisaje, porque si ese se desprecia, pronto no quedará en la Tierra lugar reconocible como humano.
(...)
El asombro ante el futuro
Pero lo que motiva estas líneas, -más que el recuerdo de un patrimonio a todas luces espléndido, y que siempre es bueno destacar-, es un grave asunto. Que va mucho más lejos que estas líneas dolidas, o el pesar de algunos de sus hijos en la lejanía. Lo que asombra –al saber ahora que está proyectada la construcción de dos grandes parques eólicos en su término- es que después de tanto hablar, de tanto luchar, de tantas reuniones, congresos y decisiones sobre el modo

Más molinos para el Señorío de Molina
© Alonso de Torrelavega
11 Marzo, 2007
Otro palo al turismo de Molina: los molinos que asustan a los viajeros.
El horizonte de una buena parte del Señorío de Molina se va a cubrir, si no lo remediamos entre todos, de las siluetas violentas y mancillantes de los molinos de energía eólica.
El horizonte de una buena parte del Señorío de Molina se va a cubrir, si no lo remediamos entre todos, de las siluetas violentas y mancillantes de los molinos de energía eólica.
En Tartanedo, uno de los lugares más emblemáticos, con más historia y patrimonio de la Sesma del Campo, se ha programado la colocación de CINCUENTA grandes torres de energía eólica. Algunas de ellas, a tan sólo 1.000 metros del casco urbano.

Silenciosos, no contaminantes, limpios.... pero realmente energúmenos que se comen el paisaje, la esencia de la tierra, las ganas de andar por el campo. Después de tanto hablar sobre la única posibilidad que le queda a Molina de sobrevivir, que es el Turismo de Interior, llega esto como una bofetada: 40 molinos que atemorizarán al caminante, al viajero y al espectador. Producirán energía limpia, llenarán las arcas del empresario que lo pone (y las de algunos vecinos del pueblo, quizás) pero alejará definitivamente de allí a cualquier turista o curioso. A qué ir hasta Tartanedo, a que te rebañe la cabeza un aspa limpia e incontaminante? Se acabó la sesma del Campo tal como la conocieron nuestros padres, nuestros abuelos.... los celtíberos incluso. Sobre la "Loma Gorda" y "Los Castillejos", por encima de la historia celta y la paz del paisaje que nace siempre, puntual, en primavera; sobre los palacios episcopales y los templos barrocos, esta bofetada. Yo, desde luego, me opongo.
Por si alguien quiere informarse más y ver como va cambiar para siempre el paisaje de nuestro pueblo que se pase por la página de Galve de Sorve.
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